Nuestra Madre - La Gran Esperanza
jueves, 29 de mayo de 2025
miércoles, 28 de mayo de 2025
Volver:
Volver:
Debemos
estar conscientes que nuestro objetivo principal en nuestra vida es
volver junto a La Madre, El Padre y Nuestro Señor Jesús. Para ello
debemos primeramente “Renunciar a nuestra vida”, es decir, a
nuestros deseos y ambiciones de este mundo, y renunciar al “Yo”.
Es decir, retirar todo tipo de ambición de nuestro eje de vida, como
ser la ambición monetaria y/o económica, las ambiciones que
glorifican al hombre en lugar de a Dios, nuestros mayores deseos
mundanos. En el caso de nosotros poseer una familia, tenemos que
cuidar de ella, sin embargo no podemos perder del “Eje” a Dios,
ni siquiera por ningún otro ser humano, por más llegado que sea; no
deben impedir nuestra relación con Dios y hacer su voluntad. Nuestro
“Centro” es Dios, siempre primeramente.
Así como en
la época de Jesús, el vino a darnos a conocer al Padre Celestial,
nuestro verdadero Padre, y a denunciar al “Padre de la mentira”,
es decir Satanás/Jehova/Baal. Por eso mismo, Jesús denunciaba a los
Fariseos como Hijos de Satanás y que sus obras, eran obras del mal.
Nosotros también tenemos una “Madre”, a la cual debemos
conectarnos con ella, que es la “Madre Naturaleza”, y la esposa
de Dios-Padre, es decir “El Espíritu Santo”. Que es la parte
femenina y primer creación de Dios-Padre. Ella estará encarnada, y
vendrá a hacer su obra en los tiempos venideros. También vendrá a
buscar a su hijo, Nuestro Señor Jesús en la segunda venida; vendrá
también a rescatar a sus hijos perdidos para que evolucionen y
vuelvan hacia ella, el Padre y Nuestro Señor Jesús y puedan
finalmente salir del infierno que viven aquí en la Tierra. Para ello
debemos mejorar ciertas conductas y hábitos, no solo alimenticios,
sino también en conexión con lo espiritual.
Nuestra
relación con Dios, debe manejar nuestras conductas, que al
conectarnos con el, el mismo espíritu es el que nos va a guiar para
alcanzar la voluntad de Dios. Es por eso que debemos renunciar a las
tradiciones mundanas, y olvidarnos todo lo que aprendimos desde niños
que nos adoctrinaron mediante la educación, y quizás, seguramente,
pusieron barreras para impedir que lleguemos a la sabiduría y
conocimiento verdadero que Dios nos brinda.
No debemos permitir
lo mismo que nuestros sentimientos nos confundan; porque hasta los
sentimientos pueden taparnos la verdad. Por ejemplo: Muchas personas
sienten ansiedad de “comer” sin necesidad de tener hambre. Es
decir que nuestros pensamientos y/o sentimientos están engañándonos,
haciéndonos funcionar en “automático”, como si fuéramos
autómatas o zombis. Es por eso que debemos estar equilibrados y orar
al ángel del apetito que se sincronice con nuestro cuerpo, ya que
Satanás, buscará la forma de hacernos pecar, y siempre querrá que
comamos más y más.
Nuestra relación con Dios es
personal, y cada uno de nosotros debe ocuparse en mantenerla viva,
mediante la oración, el ayuno y como nosotros nos conectamos con el
espíritu y la naturaleza misma, que habita en nuestros corazones y
el entorno natural, específicamente.
Es por eso, la gran
importancia de conectarse con la naturaleza y volver al estilo de
vida original, que es vivir en el campo, y rodeado del entorno de la
madre misma. Muchos han logrado “Despertarse” de alguna manera, y
tuvieron la sensación de volver hacia las raíces, volver a vivir en
el entorno natural que el campo y las montañas nos proveen.
Debemos tomar sol, que penetren en nuestros brazos sus
rayos solares, y debemos pedir a la Madre Terrenal, conectarnos con
ella, sus ángeles del aire, del agua, de los rayos de la luz del
sol, etc. Para así “evolucionar”, despertar nuestro espíritu,
más allá de pensamientos y sentimientos, para así lograr percibir
nuevos olores, nuevos colores, y pedirle a Dios sobre todo que nos
“Vivifique”, que nos llene de vida. Ya que muchos “No viven”
y solo repiten conductas en automático, sin estar conscientes del
presente, sino viviendo o en el pasado lejano, o en el futuro. Y no
son conscientes espiritualmente que están vivos en el presente, y
que cada segundo de vida lo vale. Si estamos vivos, tenemos que vivir
alegres y llenos de vida. Si Dios nos dió el “Aliento de vida”,
debemos ser agradecidos con el, y devolver “Vida” con nuestras
acciones, con nuestras obras, y con oración.
Tenemos vida más
allá del alimento, por eso la importancia del ayuno y la oración.
Ya dijo Nuestro Señor Jesús, a Satanás: -Escrito está: No solo de
pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de Dios. Por eso
Dios es el verbo, y todo lo que el diga, se cumplirá, porque es
aliento de verdad, palabra de vida. El es el pan de vida, y quien
coma de él, vivirá. Y quien beba de su agua, jamás tendrá sed ni
morirá.
Nuestro cuerpo nos lo dió “Nuestra Madre”, y
debemos cuidar de él. Alimentándonos de manera correcta, con frutos
y verduras, que Nuestra Madre nos dá. Tenemos que alimentarnos en la
mesa de Dios, y comer frutas y verduras crudas. Y no alimento muerto,
que haya tocado el fuego de la muerte, que mata los nutrientes, nos
enferma, nos genera muerte dentro de nuestro cuerpo y nos afecta. No
permitamos que Satanás mate nuestro cuerpos comiendo comida
contaminada que nos arruina hasta los huesos. Comamos comida “viva”,
cruda, con todos los nutrientes, y oremos a Nuestra Madre Terrenal,
para que nos libere de Satanás, de sus enfermedades e inmundicias, y
nos aleje de todos los pecados. Y vivamos conforme a la voluntad de
Dios, comiendo de sus mesa, para que “El cuerpo”, que es el
templo del señor, sea un lugar digno donde él pueda habitar.
Tengamos el lugar limpio donde el espíritu santo pueda posarse.
Ya
dijo Nuestro Señor Jesús: He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Jesús
respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi
Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. El que
tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que
me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a
él.…
Y
el ángel
me
dijo: Escribe: Bienaventurados los que están invitados a la cena de
las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de
Dios.
Dichosos
aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en
verdad os digo que se ceñirá para
servir,
y los sentará a
la mesa, y
acercándose, les servirá. Y sed semejantes a hombres que esperan a
su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como
llegue y llame.
Nos
tienen acostumbrados a seguir conductas “robóticas”, o
“tradicionalistas”, donde rige la conducta por tradiciones o
pensamientos de hombres, cuando nosotros nos tenemos que mover por el
“espíritu”, y no seguir conductas u horarios fijos por inercia.
Es decir que nos fueron impuestos con el correr de la educación
mundana, y en muchos casos, mal enseñados.
El cuerpo nos
avisará mediante el espíritu cuando debemos alimentarnos. Cada
cuerpo de cada persona, funciona de manera distinta, no somos todos
lo mismo. Sino que cada cuerpo funciona de manera diferente, y maneja
diferentes tiempos. Para que cada vez que nos alimentamos, no dañe
nuestro cuerpo y genere más trabajo al cuerpo, desgastándonos y
dándoles más trabajo a nuestros hermanos los ángeles, que reparan
los daños.
Por eso, debemos comer lo más lento posible y
triturar todo en nuestra boca, para que el ángel del agua, junto con
el del aire, formen como si fuera una pasta, de alimento y saliva
juntos, y así poder digerir mejor, además de que cada alimento que
comemos, lleva una digestión distinta; de manera que no debemos
mezclar mucho los alimentos. No debemos ingerir más de uno o dos
alimentos por vez. Es decir no debemos mezclar lo que es frutal con
lo que es verdura, ya que de esa forma forzamos al cuerpo a trabajar
más, y hará que generemos como una “falla” o “error”, que
hará que nos caiga mal la comida o nos generen gases como si fuera
una ciénaga humeante, lo cual no es agradable al Señor.
Nuevamente, por eso, debemos alimentarnos de la forma correcta.
Comiendo lentamente, pidiéndoles a los ángeles del agua y del aire,
que penetren en nosotros mientras nos alimentamos, y que el ángel
del apetito esté junto con ellos, en sincronía en nuestro cuerpo.
Agradeciéndole a La Madre Terrenal, al Padre Celestial y a Nuestro
Señor Jesús, por el alimento, y pidiendo que sea un alimento digno
de recibir en nuestro cuerpo. Tengamos un templo y un cuerpo digno de
Nuestro Señor.
En cuanto a la bebida debemos darnos
cuenta, por medio del espíritu, y no por medio de pensamientos o
sentimientos. Debemos estar atentos y ser pacientes y esperar para
ver si es que realmente tenemos sed, o sino seguimos un patrón
automático de adoctrinamiento social, lo cual no debemos hacer; sino
debemos beber cuando realmente tenemos sed y de ser posible, agua
“vivificada”. ¿Cómo debemos hallarla? Simplemente con poner una
jarra o botella de vidria al sol, y dejar que entre en contacto con
los ángeles de Nuestra Madre Terrenal (Los ángeles de los rayos de
la luz del sol, del agua y del aire). Debemos pedir a Nuestra Madre
Terrenal, a Nuestro Padre Celestial y a Nuestro Señor Jesús, que
envíe a sus ángeles del agua, del aire y de los rayos de la luz del
sol, para que “vivifiquen” el agua, llenándola con vida con
fuerza y pureza, para cuando entre en nuestro templo, nuestro cuerpo
sea agua viva, agua bendecida… Así la dejaremos reposando durante
unos 15 minutos, y luego ya estará lista para cuando tengamos sed,
podrámos beber de agua pura, sin tóxicos, sin cloro, sino agua de
vida.
También
podremos quitar nuestros sentimientos negativos y pensamiento de
resentimiento, bronca, o dolor. Tomando agua con nuestras manos, y
mojando nuestra nunca 3 veces diciendo: En el nombre del Padre, Del
Hijo y del Espíritu Santo, aleja nuestros demonios y nuestros
pecados e inmundicias de nosotros, porque escrito está: “Solo a
Dios adoraran y solo a Dios servirán”, aléjense en nombre de
Nuestro Señor Jesús. Y eso nos traerá paz… Lo podemos que hacer
siempre que nos sintamos disgustados o de “mal humor”. Para que
Nuestro Padre, Nuestro Señor Jesús y Nuestra Madre, envíen a sus
ángeles para que combatan por nosotros a todo espíritu inmundo que
nos rodee y los aleje. Ojo, no tenemos que seguir pecando, porque
como decía Jesús, sino se volverá en contra y aumentaran el número
de legiones demoníacas. Y los ángeles del señor se alejaran.
Por
últimos recomiendo para conectarnos con Nuestra Madre Naturaleza, de
ir a un lugar al aire libre, y dejar que en nuestros brazos tomen
aire, agua y penetren los rayos de la luz del sol. También
descalcémosnos y pongamos nuestros pies sobre la tierra, para que la
madre nos llene de su energía por medio del ángel de la tierra, y
nos conectemos con ella. A medida que nos vayamos conectando con ella
y sus ángeles, ella hará crecer debajo de nuestros pies en el lugar
donde pisemos en la tierra, hará brotar el alimento que nuestro
cuerpo necesitará. También hagamos una relajación, es decir
mediante el espíritu santo, reconozcamos cada parte de nuestro
cuerpo de abajo hacia arriba, y de frente y por detrás. Escaneando
nuestro cuerpo entero, y seamos consciente de cada parte de nuestro
cuerpo en nuestro espíritu. En ese momento, tenemos que sentirnos
relajados, plenos. Donde abandonemos toda tentación y sentimiento
negativo, y solo sentir paz, por dentro y por fuera. Así podremos
obtener la sabiduría del espíritu santo y logremos evolucionar, que
es el fin. Evolucionar y lograr volver a nuestra raíces, que es
volver junto al Padre, Nuestra Madre y Nuestro Señor Jesús. Ese es
el objetivo!
Amen
¿A qué nos enfrentamos?
¿Cuál
es el plan del gobierno del anticristo?
¿A qué nos
enfrentamos?
¿Cuál es nuestro origen?
Hacia donde
vamos:
Desde
hace siglos que existe una maquinaria dentro de la sociedad que
conforma el gobierno del anticristo a través de distintas esferas,
ya sea económica, política, financiera, religiosa, etc. Y a medida
que avanzó desde el Siglo XVIII hasta la actualidad, cada vez
utilizaron mayores mecanismos bajo la sombra de una “Democracia”,
“Monarquía”, o el sistema que fuere, que fue dominando y
esclavizando a los seres humanos bajo un sistema opresor donde deja
sin salida a las personas y haciéndoles creer que son participes
dentro del mismo, cuando en la realidad convierte a las personas en
esclavas del poder, mientras este se perpetua siempre a través de
dos bandos, ya sea azul o rojo, partido “A” o partido “B”,
siempre van controlando las dos caras de una misma moneda, la cual,
engañando a la gente, las posicionan para que los hombres
permanezcan enfrentados, mientras ellos mueven los hilos desde las
sombras, manejando así al títere de turno. Muchas
personas hoy sufren por culpa de las guerras despiadadas, el hambre,
los terremotos y las enfermedades que constantemente nos atacan. Esto
sería un resumen más o menos acotado de lo que sucede en el mundo.
Claramente gobernado por Jehova/Satanás (El impostor).
Acá
la prueba de que Jehova es el impostor:
1
Crónicas 21
David
hace un censo
Satanás
se levantó contra Israel y provocó que David hiciera un censo del
pueblo de Israel. De modo que David les dijo a Joab y a los
comandantes del ejército: —Hagan
un censo de todo el pueblo de Israel
2
Samuel 24:
Volvió
a encenderse la ira de Jehová
contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz
un censo de Israel y de Judá.
Y
dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre
ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un
censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente.
Jesús
sabiendo esto vino al mundo a denunciar las obras y engaños del mal,
y llevar la salvación a los que creían en el verdadero padre, que
es Dios, para así recuperar a los “perdidos”. Recuperar a los
que habían sido engañados por el mal en su rebelión celestial y
habían tomado la forma material de carne (ver Evangelio Cátaro de
Pseudo-Juan), y habían perdido su sabiduría y su luz prístina (ver
Evangelio de San Valentino). Extraviandolos del camino verdadero, y
perdiendo conciencia de su origen, llevando a los humanos a una
batalla de unos con otros, mediante la soberbia, la egolatría, la
envanización, el narcisismo, el adulterio, el robo y el homicio, y
demas pecados de muerte.
A partir de esto el padre envió
a su hijo para recuperarlos. El Padre ha intentado comunicarse con
los humanos de diversas formas a través de sus profetas, pero éstos
también cayeron muertos por a quienes denunciaban en su camino de
hacerles ver la verdad.
“Por
sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o
higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero
el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos
frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da
buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos
los conoceréis.” (Mateo 7:16-20)
«El
reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena
semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su
enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Dejad
crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la
siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla
en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero»
(Mateo 14:24-30)
«Asimismo
el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar,
recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla;
y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así
será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los
malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí
será el lloro y el crujir de dientes» (Mateo 13:47-50)
Acerca
del Evangelio “Cátaro” de Pseudo Juan, se puede añadir:
(Breve
resumen)
Satanás
convertido en Demiurgo
1. Y yo, Juan, pregunté al Señor: Cuando Satanás cayó, ¿a qué sitio fue a habitar?
2. Y el Señor me respondió: Mi Padre lo desfiguró a causa de su orgullo, y le arrebató su luz prístina, y su faz se tornó a modo de un hierro enrojecido al fuego, y fue semejante a la del hombre, y, con un solo latigazo de su cola, arrastró a la tercera parte de los ángeles de Dios, y fue lanzado lejos de la sede del Altísimo y de la estancia de los cielos.
3.
Y, al descender en el firmamento, no pudo procurarse ningún reposo,
ni para él, ni para los que lo acompañaban.
4. Y rogó al Padre, diciendo: Ten compasión de mí, y te lo devolveré todo.
5. Y el Padre tuvo compasión de él, y le concedió reposo, así como a los que lo acompañaban, por espacio de siete días. (7000 años celestiales)
9. Y, reflexionando entre sí, quiso hacer al hombre a su imagen, y ordenó al ángel del tercer cielo que entrase en un cuerpo de barro.
10. Y, tomando una porción de este cuerpo, hizo otro cuerpo en forma de mujer, y ordenó al ángel del segundo cielo que entrase en el cuerpo de la mujer.
11. Y los ángeles lloraban, al verse revestidos de una forma mortal y diferente de la que siempre les había correspondido.
12. Mas él los mandó ejecutar la obra carnal en sus cuerpos de barro, sin que ellos comprendiesen que cometían un pecado.
16.
Y el diablo entró en el cuerpo de la serpiente perversa, y sedujo al
ángel que tenía forma de mujer, y en su hermano repercutió la
concupiscencia del pecado, y cometió su concupiscencia con Eva en el
canto de la serpiente.
17. Y he aquí por qué se llaman hijos del diablo e hijos de la serpiente a los que cometen la concupiscencia del diablo, su padre, hasta la consumación de los siglos.
18. Y, sin tardanza, el diablo inoculó al ángel que estaba en Adán su veneno y su concupiscencia, que engendraron el hijo de la serpiente y el hijo del demonio, hasta la consumación de los siglos.
4.
Y el Señor me respondió: Ángeles
caídos del cielo pasan a los cuerpos de las mujeres, y reciben la
carne de la concupiscencia de la carne. Porque el espíritu nace del
espíritu, y la carne de la carne, y así es como se consuma el
reinado de Satanás en este mundo y en todas las naciones.
5.
Y me dijo: Mi Padre le ha permitido reinar siete días, que son siete
siglos.
8.
Y elevó a Enoc por encima del firmamento, y le mostró su divinidad,
y le dio pluma y tinta, para que escribiese sesenta y siete libros, y
le ordenó que los trajese a la tierra, y los diese en legado a
sus hijos.
9. Y Enoc obedeció a Satanás punto por punto y, llegado a la tierra, comenzó a instruir a sus hijos en la manera como debían hacerse los sacrificios, y a enseñarles misterios injustos, y ocultaba así a los hombres el reino de los cielos.
10. Y el diablo le decía: Cree en mí, porque soy tu Dios, y no hay otro Dios que yo.
Como
dijo nuestro señor Jesús:
Jesús
añadió: “Ustedes son de aquí abajo y yo soy de allá arriba;
ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Se lo acabo de
decir: morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy,
morirán en sus pecados”.
Jesús
no es de este mundo.
Juan
15:19
Si
estuvieras en el mundo, te amaría como pertenecías. Sin embargo, en
el mundo; pero te elegí y te liberé del mundo; Por esta razón, el
mundo te odia.
Juan
17:14
Te
digo Palabra, y el mundo te odia, porque no pertenece al mundo, pero
no pertenece al mundo.
Juan
3:31
Quien
viene de lo alto está sobre todo; que viene de la tierra y la tierra
de la tierra; Quien vino del cielo está sobre todo.
Apocalipsis
12:9
Como
tal, el gran Dragón fue excluido por el terremoto. Es la serpiente
antigua llamada Diablo Satanás, que tiene la capacidad de involucrar
al mundo del mundo. Él y sus ángeles fueron arrojados a la
tierra.
2
Pedro 2: 2,3
Muchos
seguirá sus falsas enseñanzas y prácticas libertinas, y debido a
estas personas, hablará en contra del Camino de la Verdad…
Juan
8:44
Pues
ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las
cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y
siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando
miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el
padre de la mentira.
Vosotros
procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de
vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida
desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay
verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le
es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.
La
amistad con el mundo:
Santiago
4:
¿De
dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de
vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros
miembros?Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no
podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que
deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal,
para gastar en vuestros deleites.¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis
que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues,
que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios
Jesús
es tentado:
Entonces
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por
el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta
noches, entonces tuvo hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: Si
eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan, pero Él
respondiendo, dijo: Escrito está: «No
solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios».
Entonces el diablo le llevó* a la ciudad santa, y le puso sobre el
pináculo del templo, y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate
abajo, pues escrito está:
«A
sus
Ángeles te encomendará»,
y:
«En
las manos te llevarán,
no
sea que tu pie tropiece en piedra».
Jesús
le dijo: También está escrito: «No
tentarás
al
Señor tu Dios».
Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró*
todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto
te daré, si postrándote me adoras. Entonces Jesús le dijo: ¡Vete,
Satanás! Porque escrito está: «Al
Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás».El
diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le
servían.
En
éstos últimos versículos Jesús nos cuenta la importancia del
ayuno y la limpieza del cuerpo, que es el templo de nuestro Señor,
de nuestra Madre y nuestro Padre Dios. Jesús es tentado a 40 días
de ayuno, donde mediante el hambre y la sed, Satanás lo tentaba.
Incluso se conoce que el mundo estaba siendo gobernado por Satanás,
pero él debe obedecer, y lo sabe. Por eso Jesús le contesta: “No
tentarás al señor y sólo a él servirás y adorarás”. (Tener
en cuenta el libro de la paz de los Esenios, el ayuno y la
alimentación sana crudivegana).
¿Ésto
que nos quiere decir entonces? Que las personas que gobiernan el
mundo trabajan para el mal: políticos, religiosos, banqueros,
científicos, etc. Y que no hay salvación más que de nuestro señor
Jesús, nuestra Madre, y nuestro Padre Dios. Si apareciera un ser
humano encontrando la fórmula mágica para solucionar cualesquiera
sean los problemas del mundo (enfermedades, hambre, pobreza, etc.),
no será más que el mismo anticristo (contrario a Dios) o un títere
del mismo.
¿Que
nos enseña Jesús?
A cuidarnos del mundo y de quienes lo
gobiernan. A estar despiertos, siendo astutos, y mantener nuestro
“yo” apagado. Renunciando así a nuestra propia vida y nuestros
propios deseos, por hacer la voluntad de Dios. A protegernos del
mundo, no exponiéndonos demasiado, evitando así la fama y fortuna
que el mundo nos ofrece, por el anonimato que nos lleva a premiarnos
en los cielos, porque Dios sabe todas nuestras buenas acciones, y no
hace falta que el mundo las sepa, basta que Dios sepa lo que hay en
nuestras acciones y nuestros corazones. Nos enseña que el amor es la
fuerza motivadora en nuestras vidas, y que nuestro fin es volver a
Dios, a nuestros orígenes; volver a nuestros verdaderos padres. Que
nuestro objetivo principal y final es volver junto a los brazos de
Dios, y que nuestra Madre y Padre y nuestro señor Jesús, nuestro
hermano mayor y señor, nos esperan. Y que pronto vendrán hacia
nosotros y nosotros volveremos a sus brazos.
¿Quién es Nuestra Madre?
¿Quién es Nuestra
Madre?
¿A donde debemos
ir?
A sus
brazos...
Intentaré explicar en pocas palabras y de forma sencilla, quién es nuestra madre. Nuestra Madre, es la madre de Dios, de nuestro señor Jesucristo. Ella nos amá y quiere que volvamos a ella. A los brazos de nuestra Madre, bajo sus alas y protección. Quiere que volvamos junto a Nuestro Padre Celestial y crezcamos hasta ser adultos y dignos hijos de recibir su herencia. Que evolucionemos desde niños de pecho hacia hombres fuertes y sabios. Que encontremos nuestro origen y seamos dignos hermanos de nuestro señor Jesús. Encontremos la paz y el camino hacia la vida eterna, y no nos perdamos.
Nuestra Madre - La primer creación de Dios:
Desde el principio Dios tomó de su esencia y creo un primer ser para que lo acompañe. Un ser tan perfecto como él. Y como dice Génesis 1:26 “Entonces Elohim dijo: 'Hagamos a la humanidad a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;” 1:27 “Así que Elohim creó al hombre; a la imagen de Elohim lo creó; macho y hembra El los creó”. Es así como creo a su compañera, la cuál nosotros conocemos como “El espíritu consolador”, también como “Espíritu Santo”, y entre sus nombres encontramos el de “Esperanza”, que es una de las formas de nombrarla, pero no es su nombre verdadero, ya que en lenguaje angelical, sería para nosotros imposible nombrarla. Esa esencia divina la cual Dios creo a su primer ser, que era Dios y era como Dios, logró una conjunción al crear al “Verbo”, que es su primer hijo o “El primogénito”, nuestro señor y hermano mayor Jesús, nacido de la unión de la esencia femenina y masculina, de Dios Padre y Dios Madre. Formando así la triada de “Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo”. Es así como la madre utilizó su poder femenino para que María, madre de Jesús en la tierra, concibiera a Jesús en carne, pero puro con el espíritu santo posado sobre él. María siendo unos de los ángeles santos del Padre, tomo la tarea de encarnar en la tierra y fue bendecida para llevar en su vientre al señor, para luego darlo a luz y a conocerlo al mundo. La Madre es vida, y su tarea entre otras cosas es generar vida. Podemos llamarla también como “Madre Terrenal” o “Naturaleza”. Ella se encarga de dar vida a las criaturas, hacer crecer el pasto verde, e instruir a los ángeles para que hagan su labor tanto como climático, como sobre toda planta y criatura. De ella venimos y hacia ella vamos. Ya que nuestro cuerpo está formado de la misma tierra y nuestro deber es armonizar con ella durante el Día, y conectarnos cono nuestro Padre Celestial durante la noche.
Tanto
la Madre Celestial como nuestro señor Jesús entre sus
características podemos nombrar que “su aroma” huele como a
flores, como por ejemplo: El jazmín. Así nos podemos dar cuenta
cuando pasan cerca nuestro, o están en contacto con nosotros de
forma espiritual, tanto ellos como sus ángeles fieles que los
sirven, a diferencia de los “espíritus rebeldes del mal”, que
huelen azufre y toman apariencia corpórea similar a una sombra.
Nuestra “Madre Terrenal” ordena a los ángeles y sus
distintas jerarquías para que cada uno “ayude” en su laboral, en
perfecta armonía, ordenando así los mundos que habitan los seres.
Dando movimiento así a los espíritus de este y otros mundos. Por
ejemplo, el Árcangel Uriel suele intervenir en los eventos
volcánicos, pero eso no significa que no pueda realizar otra tarea
distinta.
Nuestra Madre nos cuida y espera que conectemos con
ella, el padre y nuestro señor Jesús, con el fin de que
evolucionemos como seres y logremos volver a ellos, dejando así
nuestra vida pecadora pasada atrás, hasta que podamos abandonar este
planeta-carcel llamado “Tierra”, que no es otra cosa que “El
Infierno”, o planeta donde van los seres que se han rebelado a
Dios, durante el engaño de “Lucifer” y su rebelión de los
cielos. En su soberbia, quiso ser como Dios y engaño a muchos seres,
los cuales tenemos como meta volver hacia los brazos de nuestros
padres. Los que nos dieron vida, en su misericordia esperan que
volvamos, y así ser “verdaderos hijos de Dios”, bendecidos en
gran forma. Jesús nos enseño los pasos a seguir para volver al
Padre y como debemos alejarnos del pecado. Primeramente
alimentandonos de forma adecuada, siendo que Dios nos provee de todo
lo que necesitamos, sobre todo frutos y plantas que nos sirven en la
mesa de Dios, para así alimentarnos con comida viva; comida que ha
sido bendecida por Dios, donde los ángeles del padre intervienen y
así ingerir alimento con nutrientes vivos, que no han tocado el
fuego de la muerte, que destruye así los nutrientes. Así como nos
dice en Génesis 1:29 "Entonces
Elohim dijo: '¡Miren! Por toda la tierra Yo les doy como comida toda
planta que lleve semilla y todo árbol con fruto que lleve semilla”.
1:30 “Y a todo animal salvaje de la tierra, y a las criaturas que
vuelan en el cielo y a toda criatura que se arrastra en la tierra, en
la cual hay el aliento de vida, les estoy dando como comida toda
clase de planta verde.' Y así es como fue” (Ver también
“Evangelio Apócrifo de Juan)
https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelio_ap%C3%B3crifo_de_Juan
(Ver
también: “El libro de la paz de los Esenios” de Edmon Bordeaux
Székely) https://www.conocimientodesimismo.uno/2001-2/
Es necesario que lean esos libros para comprender mejor el significado del no consumir “carne” o comida “cocida sobre fuego”. También considero que hay que tomar lectura de “El pastor de Hermas”, “El evangelio de la sabiduría de San Valentino” y “El evangelio Cátaro de Pseudo-Juan”, para dar un paso más en el conocimiento sobre Nuestra Madre.
En nuestro proceso de conexión hacia la madre, debemos estar en contacto con la naturaleza, ver como funciona el crecimiento de los seres vivos. Conectarnos con plantas, árboles (que son nuestros hermanos desde la antigüedad), y la tierra misma. Cada ángel hijo de nuestra madre cumple un rol fundamental en nuestro planeta, cada uno según el ordenamiento de perfección. Entre nuestros hermanos, tenemos a el ángel del agua, al ángel del aire, al ángel de los rayos de la luz del sol, al ángel de la tierra, así como también ángeles del Padre Celestial, como ser: el ángel del amor, el de la sabiduría, el de la vida, el de la alegría, el de la bondad, y muchos tantos ángeles que hacen el labor según el mandato del padre, para que en su orden y armonía, lleven a cabo la voluntad de Nuestro Padre Celestial. Es por ello, que debemos tomar un tiempo y conectarnos con la madre, a solas y en un proceso parecido a la meditación, pero sin meditar… debemos conectarnos con Nuestra Madre y con el entorno natural, obviando los sentimientos y pensamientos, que pueden confundirnos, sino conectando nuestro espíritu con la vida misma, con Nuestra Madre y sus ángeles fieles, durante el día, y orando a Nuestro Padre Celestial, durante la noche. También orando hacia nuestro señor Jesús para que nos limpie de pecados; abogue por nosotros ante el Padre Celestial y que nos guíe en el camino hacia el Padre Celestial. No es un camino fácil y requiere de varios pasos a seguir, entre ellos varios ayunos que son bien explicados en “El Libro de la paz de los Esenios”, que va de forma progresiva, pero que con ayuda de Dios podremos lograr en nuestro camino hacia la evolución”.
Nuestra
Madre nos
ama, y así como el Padre Celestial y nuestro señor Jesús, espera
nuestro regreso a nuestras raíces, a nuestro origen, que volvamos
hacia ellos. Y en su inmensa misericordia espera por
nosotros.
Nuestra Madre durante la época que Jesús tomó el
trabajo de encarnar aquí en la tierra, siguiendo la voluntad del
Padre, tomó un papel relevante en las mujeres que acompañaron a
Jesús, como ser María, Tabita, María Magdalena, y demás mujeres
que tuvieron al “Espíritu Santo”, posado sobre ellas, tanto como
los apóstoles de Jesús, que lo recibieron, al partir Jesús, para
así poder actuar nuestra madre, brindándoles la sabiduría
espiritual, como el consuelo en la lucha por evangelizar a la
humanidad.
Nuestra Madre, junto con el Padre Celestial y
nuestro señor Jesús ha intentado comunicarse con el ser humano
desde que éste cayo en pecado de muerte, a través de los engaños
de Satanás, de enfermedades y muerte; pero el ser humano en su
ingenuidad, otras veces por ignorancia y otras veces por rodearse de
bestias, ha cometido pecado y se ha alejado así de sus verdaderos
padres, llevando su existencia a un estado donde el azar y la
mortandad continúan su camino. Donde los seres humanos han combatido
a muerte unos con otros, olvidándose su origen y su objetivo
principal de su existencia, que es volver con Dios y ser parte de la
familia celestial, como hijos que somos. En este párrafo, vuelvo a
hacer referencia al “Evangelio Apócrifo de Juan”, que en sabias
palabras nos explica como el ser humano fue corrompido desde el
principio y llevándolo a conductas salvajes e infrahumanos, donde
fueron peleándose unos con otros hacia la muerte. Entonces, Moisés
tuvo lástima por ellos, y en su misericordia les permitió comer
carne de animales, pero éstos, a pesar de todo, siguieron no sólo
matando animales y consumiendo alimento muerto, sino que también se
llenaron las manos de sangre por sus pares humanos, matándose unos
con otros, lamentablemente.
En
otro tiempo, nuestros hermanos árboles eran nuestros hermanos y
habitaban con nosotros, pero los humanos, por seguir sus malos
pensamientos y pecados, han olvidado su origen, su historia y han
perdido los hilos de su presente y de su futuro. No saben de donde
vienen y hacia donde van; solo nacen y mueren en un círculo vicioso,
que no es infinito, sino que cada vez que volvemos a nacer, perdemos
una oportunidad de perdón de nuestros padres, hasta que finalmente
el ser humano es condenado por la eternidad. Para evitar ello, no
debemos perder ninguna oportunidad de misericordia que Dios nos da.
No permitamos que por el pecado, perdamos nuestra memoria de nuestra
vida pasada, y nuestra alma sea condenada al infierno atroz. En esos
nuevos comienzos nuestros seres queridos irán cumpliendo distinto
roles, de pasar de hijos a padres o esposos, nietos, sobrinos etc.
Sólo que no lo recordarán.
Nuestro lugar, está con Dios.
Hacia ahí debemos ir. Nuestro camino es volver y retomar el
equilibrio perfecto que Dios ha puesto en su ordenamiento con todos
los seres vivientes y en continua armonía. Es así que el mundo
puede continuar. Respetando las leyes de Dios inscriptas en nuestros
corazones, en nuestro espíritu. Y cuidar nuestro cuerpo, nuestro
templo que nuestra madre nos dió para que lo cuidemos y conformemos
un lugar digno de recibir al señor. Debemos mantener nuestro cuerpo
limpio no sólo de malos pensamientos y pecados, sino libre de
enfermedades e inmundicias. Para ello debemos alimentarnos de la mesa
de Dios, con los frutos y plantas que el nos da. Así inmunizarnos
naturalmente y conectarnos con el espíritu de Dios. Estar en
comunión con Dios y su espíritu.
Debemos aprender, que menos
es más. Necesitamos olvidarnos todo lo aprendido, todo lo social y
cultural, las tradiciones y liberarnos. Necesitamos ser simples,
humildes, honestos y guiarnos por lo que el espíritu dice, en
nuestro profundidad, lejos de prejuicios, lejos del razonamiento
humano, sino moviéndonos con la sabiduría de Dios. Ellos saben lo
que es mejor para nosotros, y desde nuestro interior saben guiarnos
si los escuchamos. Ya decía Jesús, que si alguien lo oye, el
vendría y habitaría con nosotros y comería en nuestra mesa.
Debemos ser lo más simple posible, humildes, sencillos pero no dejar
de ser astutos para caer en el engaño de espíritus impíos, sino
ser pacíficos, misericordiosos; con templanza, simpleza y amor.
Debemos olvidarnos movernos según nuestros pensamientos o deseos
carnales, incluso sentimientos, que pueden llegar a confundirnos.
Debemos abrir nuestro corazón, nuestras mentes y nuestro espíritu
hacia la voz de nuestros padres, de nuestro hermano mayor, y
escucharlos lo que tienen para decirnos. Como por ejemplo, comer
cuando nuestro espíritu nos diga que debemos comer, en armonía con
el ángel del apetito, el ángel del agua y del aire. No cuando
nuestros pensamientos nos motivan a comer, en horario ya pautados y
específicos. Tampoco llenarnos demasiado de comida, porque Satanás
estará ahí para influenciarnos y que sigamos alimentándonos, aún
sin hambre ni sed. Debemos ser inteligentes y movernos con el
espíritu. Abrir el oído a Dios, y escucharlo. El sabrá que es lo
mejor para nuestro cuerpo, para nuestra vida. Y en su mesa, siempre
estamos invitados. Por eso, Jesús siempre iba a un lugar apartado y
oraba hacia el Padre Celestial. Y decía que el conocía al Padre y
que de él salió y hacia él iba a volver. Que todo lo que aprendió,
lo aprendió del mismo Padre, de su esencia. También la parábola
que decía que el niño es criado por su madre, bebiendo de su pecho,
pero cuando ya se hizo grande y fuerte, va hacia el padre, y hace lo
que de él aprendió. También nosotros para evolucionar, debemos
conectarnos primero con nuestra madre y luego cuando ya seamos
adultos y hayamos aprendido sus leyes, ahí podremos volver hacia el
Padre, y aprender también de el; sin dejar de pedir también la guía
de nuestro santo señor Jesús, que es nuestro hermano mayor, y el
primer hijo concebido por el Padre. Jesús es la verdad, el camino y
la vida.
Llegará un tiempo en que Nuestra Madre, vendrá por
nosotros y encarnará así como nuestro señor Jesucristo encarno en
su tiempo hace más de 2000 años. Ella vendrá para buscarnos, para
ayudarnos a evolucionar y volver junto al padre y nuestro hermano
mayor, el santo de Dios, el Amen. Y esperar el regreso de su hijo,
que vendrá con toda su gloria para gobernar la tierra, en la segunda
venida. Y así seremos sus consiervos, sus hermanos e hijos, de
nuestro Padre Celestial. Y nuestro señor gobernará junto a
nosotros, en su templo sagrado.
Arrepintámonos de
nuestros pecados…
Que los tres nos esperan...
¿Qué
esperamos para volver junto a ellos?
Y en toda su misericordia,
seremos perdonados!