miércoles, 28 de mayo de 2025

Volver:

Volver:

Debemos estar conscientes que nuestro objetivo principal en nuestra vida es volver junto a La Madre, El Padre y Nuestro Señor Jesús. Para ello debemos primeramente “Renunciar a nuestra vida”, es decir, a nuestros deseos y ambiciones de este mundo, y renunciar al “Yo”. Es decir, retirar todo tipo de ambición de nuestro eje de vida, como ser la ambición monetaria y/o económica, las ambiciones que glorifican al hombre en lugar de a Dios, nuestros mayores deseos mundanos. En el caso de nosotros poseer una familia, tenemos que cuidar de ella, sin embargo no podemos perder del “Eje” a Dios, ni siquiera por ningún otro ser humano, por más llegado que sea; no deben impedir nuestra relación con Dios y hacer su voluntad. Nuestro “Centro” es Dios, siempre primeramente.

Así como en la época de Jesús, el vino a darnos a conocer al Padre Celestial, nuestro verdadero Padre, y a denunciar al “Padre de la mentira”, es decir Satanás/Jehova/Baal. Por eso mismo, Jesús denunciaba a los Fariseos como Hijos de Satanás y que sus obras, eran obras del mal. Nosotros también tenemos una “Madre”, a la cual debemos conectarnos con ella, que es la “Madre Naturaleza”, y la esposa de Dios-Padre, es decir “El Espíritu Santo”. Que es la parte femenina y primer creación de Dios-Padre. Ella estará encarnada, y vendrá a hacer su obra en los tiempos venideros. También vendrá a buscar a su hijo, Nuestro Señor Jesús en la segunda venida; vendrá también a rescatar a sus hijos perdidos para que evolucionen y vuelvan hacia ella, el Padre y Nuestro Señor Jesús y puedan finalmente salir del infierno que viven aquí en la Tierra. Para ello debemos mejorar ciertas conductas y hábitos, no solo alimenticios, sino también en conexión con lo espiritual.

Nuestra relación con Dios, debe manejar nuestras conductas, que al conectarnos con el, el mismo espíritu es el que nos va a guiar para alcanzar la voluntad de Dios. Es por eso que debemos renunciar a las tradiciones mundanas, y olvidarnos todo lo que aprendimos desde niños que nos adoctrinaron mediante la educación, y quizás, seguramente, pusieron barreras para impedir que lleguemos a la sabiduría y conocimiento verdadero que Dios nos brinda.
No debemos permitir lo mismo que nuestros sentimientos nos confundan; porque hasta los sentimientos pueden taparnos la verdad. Por ejemplo: Muchas personas sienten ansiedad de “comer” sin necesidad de tener hambre. Es decir que nuestros pensamientos y/o sentimientos están engañándonos, haciéndonos funcionar en “automático”, como si fuéramos autómatas o zombis. Es por eso que debemos estar equilibrados y orar al ángel del apetito que se sincronice con nuestro cuerpo, ya que Satanás, buscará la forma de hacernos pecar, y siempre querrá que comamos más y más.

Nuestra relación con Dios es personal, y cada uno de nosotros debe ocuparse en mantenerla viva, mediante la oración, el ayuno y como nosotros nos conectamos con el espíritu y la naturaleza misma, que habita en nuestros corazones y el entorno natural, específicamente.
Es por eso, la gran importancia de conectarse con la naturaleza y volver al estilo de vida original, que es vivir en el campo, y rodeado del entorno de la madre misma. Muchos han logrado “Despertarse” de alguna manera, y tuvieron la sensación de volver hacia las raíces, volver a vivir en el entorno natural que el campo y las montañas nos proveen.

Debemos tomar sol, que penetren en nuestros brazos sus rayos solares, y debemos pedir a la Madre Terrenal, conectarnos con ella, sus ángeles del aire, del agua, de los rayos de la luz del sol, etc. Para así “evolucionar”, despertar nuestro espíritu, más allá de pensamientos y sentimientos, para así lograr percibir nuevos olores, nuevos colores, y pedirle a Dios sobre todo que nos “Vivifique”, que nos llene de vida. Ya que muchos “No viven” y solo repiten conductas en automático, sin estar conscientes del presente, sino viviendo o en el pasado lejano, o en el futuro. Y no son conscientes espiritualmente que están vivos en el presente, y que cada segundo de vida lo vale. Si estamos vivos, tenemos que vivir alegres y llenos de vida. Si Dios nos dió el “Aliento de vida”, debemos ser agradecidos con el, y devolver “Vida” con nuestras acciones, con nuestras obras, y con oración.
Tenemos vida más allá del alimento, por eso la importancia del ayuno y la oración. Ya dijo Nuestro Señor Jesús, a Satanás: -Escrito está: No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de Dios. Por eso Dios es el verbo, y todo lo que el diga, se cumplirá, porque es aliento de verdad, palabra de vida. El es el pan de vida, y quien coma de él, vivirá. Y quien beba de su agua, jamás tendrá sed ni morirá.

Nuestro cuerpo nos lo dió “Nuestra Madre”, y debemos cuidar de él. Alimentándonos de manera correcta, con frutos y verduras, que Nuestra Madre nos dá. Tenemos que alimentarnos en la mesa de Dios, y comer frutas y verduras crudas. Y no alimento muerto, que haya tocado el fuego de la muerte, que mata los nutrientes, nos enferma, nos genera muerte dentro de nuestro cuerpo y nos afecta. No permitamos que Satanás mate nuestro cuerpos comiendo comida contaminada que nos arruina hasta los huesos. Comamos comida “viva”, cruda, con todos los nutrientes, y oremos a Nuestra Madre Terrenal, para que nos libere de Satanás, de sus enfermedades e inmundicias, y nos aleje de todos los pecados. Y vivamos conforme a la voluntad de Dios, comiendo de sus mesa, para que “El cuerpo”, que es el templo del señor, sea un lugar digno donde él pueda habitar. Tengamos el lugar limpio donde el espíritu santo pueda posarse.

Ya dijo Nuestro Señor Jesús:
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.…
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá. Y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.

Nos tienen acostumbrados a seguir conductas “robóticas”, o “tradicionalistas”, donde rige la conducta por tradiciones o pensamientos de hombres, cuando nosotros nos tenemos que mover por el “espíritu”, y no seguir conductas u horarios fijos por inercia. Es decir que nos fueron impuestos con el correr de la educación mundana, y en muchos casos, mal enseñados.
El cuerpo nos avisará mediante el espíritu cuando debemos alimentarnos. Cada cuerpo de cada persona, funciona de manera distinta, no somos todos lo mismo. Sino que cada cuerpo funciona de manera diferente, y maneja diferentes tiempos. Para que cada vez que nos alimentamos, no dañe nuestro cuerpo y genere más trabajo al cuerpo, desgastándonos y dándoles más trabajo a nuestros hermanos los ángeles, que reparan los daños.
Por eso, debemos comer lo más lento posible y triturar todo en nuestra boca, para que el ángel del agua, junto con el del aire, formen como si fuera una pasta, de alimento y saliva juntos, y así poder digerir mejor, además de que cada alimento que comemos, lleva una digestión distinta; de manera que no debemos mezclar mucho los alimentos. No debemos ingerir más de uno o dos alimentos por vez. Es decir no debemos mezclar lo que es frutal con lo que es verdura, ya que de esa forma forzamos al cuerpo a trabajar más, y hará que generemos como una “falla” o “error”, que hará que nos caiga mal la comida o nos generen gases como si fuera una ciénaga humeante, lo cual no es agradable al Señor.
Nuevamente, por eso, debemos alimentarnos de la forma correcta. Comiendo lentamente, pidiéndoles a los ángeles del agua y del aire, que penetren en nosotros mientras nos alimentamos, y que el ángel del apetito esté junto con ellos, en sincronía en nuestro cuerpo. Agradeciéndole a La Madre Terrenal, al Padre Celestial y a Nuestro Señor Jesús, por el alimento, y pidiendo que sea un alimento digno de recibir en nuestro cuerpo. Tengamos un templo y un cuerpo digno de Nuestro Señor.

En cuanto a la bebida debemos darnos cuenta, por medio del espíritu, y no por medio de pensamientos o sentimientos. Debemos estar atentos y ser pacientes y esperar para ver si es que realmente tenemos sed, o sino seguimos un patrón automático de adoctrinamiento social, lo cual no debemos hacer; sino debemos beber cuando realmente tenemos sed y de ser posible, agua “vivificada”. ¿Cómo debemos hallarla? Simplemente con poner una jarra o botella de vidria al sol, y dejar que entre en contacto con los ángeles de Nuestra Madre Terrenal (Los ángeles de los rayos de la luz del sol, del agua y del aire). Debemos pedir a Nuestra Madre Terrenal, a Nuestro Padre Celestial y a Nuestro Señor Jesús, que envíe a sus ángeles del agua, del aire y de los rayos de la luz del sol, para que “vivifiquen” el agua, llenándola con vida con fuerza y pureza, para cuando entre en nuestro templo, nuestro cuerpo sea agua viva, agua bendecida… Así la dejaremos reposando durante unos 15 minutos, y luego ya estará lista para cuando tengamos sed, podrámos beber de agua pura, sin tóxicos, sin cloro, sino agua de vida.


También podremos quitar nuestros sentimientos negativos y pensamiento de resentimiento, bronca, o dolor. Tomando agua con nuestras manos, y mojando nuestra nunca 3 veces diciendo: En el nombre del Padre, Del Hijo y del Espíritu Santo, aleja nuestros demonios y nuestros pecados e inmundicias de nosotros, porque escrito está: “Solo a Dios adoraran y solo a Dios servirán”, aléjense en nombre de Nuestro Señor Jesús. Y eso nos traerá paz… Lo podemos que hacer siempre que nos sintamos disgustados o de “mal humor”. Para que Nuestro Padre, Nuestro Señor Jesús y Nuestra Madre, envíen a sus ángeles para que combatan por nosotros a todo espíritu inmundo que nos rodee y los aleje. Ojo, no tenemos que seguir pecando, porque como decía Jesús, sino se volverá en contra y aumentaran el número de legiones demoníacas. Y los ángeles del señor se alejaran.

Por últimos recomiendo para conectarnos con Nuestra Madre Naturaleza, de ir a un lugar al aire libre, y dejar que en nuestros brazos tomen aire, agua y penetren los rayos de la luz del sol. También descalcémosnos y pongamos nuestros pies sobre la tierra, para que la madre nos llene de su energía por medio del ángel de la tierra, y nos conectemos con ella. A medida que nos vayamos conectando con ella y sus ángeles, ella hará crecer debajo de nuestros pies en el lugar donde pisemos en la tierra, hará brotar el alimento que nuestro cuerpo necesitará. También hagamos una relajación, es decir mediante el espíritu santo, reconozcamos cada parte de nuestro cuerpo de abajo hacia arriba, y de frente y por detrás. Escaneando nuestro cuerpo entero, y seamos consciente de cada parte de nuestro cuerpo en nuestro espíritu. En ese momento, tenemos que sentirnos relajados, plenos. Donde abandonemos toda tentación y sentimiento negativo, y solo sentir paz, por dentro y por fuera. Así podremos obtener la sabiduría del espíritu santo y logremos evolucionar, que es el fin. Evolucionar y lograr volver a nuestra raíces, que es volver junto al Padre, Nuestra Madre y Nuestro Señor Jesús. Ese es el objetivo!

Amen

¿A qué nos enfrentamos?

¿Cuál es el plan del gobierno del anticristo?
¿A qué nos enfrentamos?
¿Cuál es nuestro origen?

Hacia donde vamos:


Desde hace siglos que existe una maquinaria dentro de la sociedad que conforma el gobierno del anticristo a través de distintas esferas, ya sea económica, política, financiera, religiosa, etc. Y a medida que avanzó desde el Siglo XVIII hasta la actualidad, cada vez utilizaron mayores mecanismos bajo la sombra de una “Democracia”, “Monarquía”, o el sistema que fuere, que fue dominando y esclavizando a los seres humanos bajo un sistema opresor donde deja sin salida a las personas y haciéndoles creer que son participes dentro del mismo, cuando en la realidad convierte a las personas en esclavas del poder, mientras este se perpetua siempre a través de dos bandos, ya sea azul o rojo, partido “A” o partido “B”, siempre van controlando las dos caras de una misma moneda, la cual, engañando a la gente, las posicionan para que los hombres permanezcan enfrentados, mientras ellos mueven los hilos desde las sombras, manejando así al títere de turno.
Muchas personas hoy sufren por culpa de las guerras despiadadas, el hambre, los terremotos y las enfermedades que constantemente nos atacan. Esto sería un resumen más o menos acotado de lo que sucede en el mundo. Claramente gobernado por Jehova/Satanás (El impostor).

Acá la prueba de que Jehova es el impostor:

1 Crónicas 21
David hace un censo

Satanás se levantó contra Israel y provocó que David hiciera un censo del pueblo de Israel. De modo que David les dijo a Joab y a los comandantes del ejército: Hagan un censo de todo el pueblo de Israel

2 Samuel 24:
Volvió a encenderse la ira de
Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá. Y dijo el rey a Joab, general del ejército que estaba con él: Recorre ahora todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo, para que yo sepa el número de la gente.

Jesús sabiendo esto vino al mundo a denunciar las obras y engaños del mal, y llevar la salvación a los que creían en el verdadero padre, que es Dios, para así recuperar a los “perdidos”. Recuperar a los que habían sido engañados por el mal en su rebelión celestial y habían tomado la forma material de carne (ver Evangelio Cátaro de Pseudo-Juan), y habían perdido su sabiduría y su luz prístina (ver Evangelio de San Valentino). Extraviandolos del camino verdadero, y perdiendo conciencia de su origen, llevando a los humanos a una batalla de unos con otros, mediante la soberbia, la egolatría, la envanización, el narcisismo, el adulterio, el robo y el homicio, y demas pecados de muerte.

A partir de esto el padre envió a su hijo para recuperarlos. El Padre ha intentado comunicarse con los humanos de diversas formas a través de sus profetas, pero éstos también cayeron muertos por a quienes denunciaban en su camino de hacerles ver la verdad.

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.” (Mateo 7:16-20)


«El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero» (Mateo 14:24-30)

«Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes» (Mateo 13:47-50)

Acerca del Evangelio “Cátaro” de Pseudo Juan, se puede añadir:
(Breve resumen)


Satanás convertido en Demiurgo

1. Y yo, Juan, pregunté al Señor: Cuando Satanás cayó, ¿a qué sitio fue a habitar?

2. Y el Señor me respondió: Mi Padre lo desfiguró a causa de su orgullo, y le arrebató su luz prístina, y su faz se tornó a modo de un hierro enrojecido al fuego, y fue semejante a la del hombre, y, con un solo latigazo de su cola, arrastró a la tercera parte de los ángeles de Dios, y fue lanzado lejos de la sede del Altísimo y de la estancia de los cielos.


3. Y, al descender en el firmamento, no pudo procurarse ningún reposo, ni para él, ni para los que lo acompañaban.

4. Y rogó al Padre, diciendo: Ten compasión de mí, y te lo devolveré todo.

5. Y el Padre tuvo compasión de él, y le concedió reposo, así como a los que lo acompañaban, por espacio de siete días. (7000 años celestiales)

9. Y, reflexionando entre sí, quiso hacer al hombre a su imagen, y ordenó al ángel del tercer cielo que entrase en un cuerpo de barro.

10. Y, tomando una porción de este cuerpo, hizo otro cuerpo en forma de mujer, y ordenó al ángel del segundo cielo que entrase en el cuerpo de la mujer.

11. Y los ángeles lloraban, al verse revestidos de una forma mortal y diferente de la que siempre les había correspondido.

12. Mas él los mandó ejecutar la obra carnal en sus cuerpos de barro, sin que ellos comprendiesen que cometían un pecado.


16. Y el diablo entró en el cuerpo de la serpiente perversa, y sedujo al ángel que tenía forma de mujer, y en su hermano repercutió la concupiscencia del pecado, y cometió su concupiscencia con Eva en el canto de la serpiente.

17. Y he aquí por qué se llaman hijos del diablo e hijos de la serpiente a los que cometen la concupiscencia del diablo, su padre, hasta la consumación de los siglos.

18. Y, sin tardanza, el diablo inoculó al ángel que estaba en Adán su veneno y su concupiscencia, que engendraron el hijo de la serpiente y el hijo del demonio, hasta la consumación de los siglos.


4. Y el Señor me respondió: Ángeles caídos del cielo pasan a los cuerpos de las mujeres, y reciben la carne de la concupiscencia de la carne. Porque el espíritu nace del espíritu, y la carne de la carne, y así es como se consuma el reinado de Satanás en este mundo y en todas las naciones.

5. Y me dijo: Mi Padre le ha permitido reinar siete días, que son siete siglos.


8. Y elevó a Enoc por encima del firmamento, y le mostró su divinidad, y le dio pluma y tinta, para que escribiese sesenta y siete libros, y le ordenó que los tra­jese a la tierra, y los diese en legado a sus hijos.

9. Y Enoc obedeció a Satanás punto por punto y, llegado a la tierra, comenzó a instruir a sus hijos en la manera como debían hacerse los sacrificios, y a enseñarles misterios injustos, y ocultaba así a los hombres el reino de los cielos.

10. Y el diablo le decía: Cree en mí, porque soy tu Dios, y no hay otro Dios que yo.



Como dijo nuestro señor Jesús:

Jesús añadió: “Ustedes son de aquí abajo y yo soy de allá arriba; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Se lo acabo de decir: morirán en sus pecados, porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”.

Jesús no es de este mundo.

Juan 15:19
Si estuvieras en el mundo, te amaría como pertenecías. Sin embargo, en el mundo; pero te elegí y te liberé del mundo; Por esta razón, el mundo te odia.

Juan 17:14
Te digo Palabra, y el mundo te odia, porque no pertenece al mundo, pero no pertenece al mundo.

Juan 3:31
Quien viene de lo alto está sobre todo; que viene de la tierra y la tierra de la tierra; Quien vino del cielo está sobre todo.

Apocalipsis 12:9
Como tal, el gran Dragón fue excluido por el terremoto. Es la serpiente antigua llamada Diablo Satanás, que tiene la capacidad de involucrar al mundo del mundo. Él y sus ángeles fueron arrojados a la tierra.

2 Pedro 2: 2,3
Muchos seguirá sus falsas enseñanzas y prácticas libertinas, y debido a estas personas, hablará en contra del Camino de la Verdad…

Juan 8:44


Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Vosotros procedéis del diablo, que es vuestro padre, y son los deseos de vuestro padre los que queréis poner en práctica. Él fue homicida desde el principio; y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando profiere la mentira, está diciendo lo que le es propio, porque es mentiroso y padre de la mentira.

La amistad con el mundo:


Santiago 4:


¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios



Jesús es tentado:


Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan, pero Él respondiendo, dijo: Escrito está: «
No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». Entonces el diablo le llevó* a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está:

«A sus Ángeles te encomendará»,
y:
«
En las manos te llevarán,
no sea que tu pie tropiece en piedra».

Jesús le dijo: También está escrito: «No tentarás al Señor tu Dios».
Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras. Entonces Jesús le dijo: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: «
Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás».El diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.

En éstos últimos versículos Jesús nos cuenta la importancia del ayuno y la limpieza del cuerpo, que es el templo de nuestro Señor, de nuestra Madre y nuestro Padre Dios. Jesús es tentado a 40 días de ayuno, donde mediante el hambre y la sed, Satanás lo tentaba. Incluso se conoce que el mundo estaba siendo gobernado por Satanás, pero él debe obedecer, y lo sabe. Por eso Jesús le contesta: “No tentarás al señor y sólo a él servirás y adorarás”. (Tener en cuenta el libro de la paz de los Esenios, el ayuno y la alimentación sana crudivegana).

¿Ésto que nos quiere decir entonces? Que las personas que gobiernan el mundo trabajan para el mal: políticos, religiosos, banqueros, científicos, etc. Y que no hay salvación más que de nuestro señor Jesús, nuestra Madre, y nuestro Padre Dios. Si apareciera un ser humano encontrando la fórmula mágica para solucionar cualesquiera sean los problemas del mundo (enfermedades, hambre, pobreza, etc.), no será más que el mismo anticristo (contrario a Dios) o un títere del mismo.

¿
Que nos enseña Jesús?
A cuidarnos del mundo y de quienes lo gobiernan. A estar despiertos, siendo astutos, y mantener nuestro “yo” apagado. Renunciando así a nuestra propia vida y nuestros propios deseos, por hacer la voluntad de Dios. A protegernos del mundo, no exponiéndonos demasiado, evitando así la fama y fortuna que el mundo nos ofrece, por el anonimato que nos lleva a premiarnos en los cielos, porque Dios sabe todas nuestras buenas acciones, y no hace falta que el mundo las sepa, basta que Dios sepa lo que hay en nuestras acciones y nuestros corazones. Nos enseña que el amor es la fuerza motivadora en nuestras vidas, y que nuestro fin es volver a Dios, a nuestros orígenes; volver a nuestros verdaderos padres. Que nuestro objetivo principal y final es volver junto a los brazos de Dios, y que nuestra Madre y Padre y nuestro señor Jesús, nuestro hermano mayor y señor, nos esperan. Y que pronto vendrán hacia nosotros y nosotros volveremos a sus brazos.

¿Quién es Nuestra Madre?

 

¿Quién es Nuestra Madre?
¿A donde debemos ir?
A sus brazos...







Intentaré explicar en pocas palabras y de forma sencilla, quién es nuestra madre. Nuestra Madre, es la madre de Dios, de nuestro señor Jesucristo. Ella nos amá y quiere que volvamos a ella. A los brazos de nuestra Madre, bajo sus alas y protección. Quiere que volvamos junto a Nuestro Padre Celestial y crezcamos hasta ser adultos y dignos hijos de recibir su herencia. Que evolucionemos desde niños de pecho hacia hombres fuertes y sabios. Que encontremos nuestro origen y seamos dignos hermanos de nuestro señor Jesús. Encontremos la paz y el camino hacia la vida eterna, y no nos perdamos.


Nuestra Madre - La primer creación de Dios:

Desde el principio Dios tomó de su esencia y creo un primer ser para que lo acompañe. Un ser tan perfecto como él. Y como dice Génesis 1:26
Entonces Elohim dijo: 'Hagamos a la humanidad a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza;” 1:27 “Así que Elohim creó al hombre; a la imagen de Elohim lo creó; macho y hembra El los creó”. Es así como creo a su compañera, la cuál nosotros conocemos como “El espíritu consolador”, también como “Espíritu Santo”, y entre sus nombres encontramos el de “Esperanza”, que es una de las formas de nombrarla, pero no es su nombre verdadero, ya que en lenguaje angelical, sería para nosotros imposible nombrarla. Esa esencia divina la cual Dios creo a su primer ser, que era Dios y era como Dios, logró una conjunción al crear al “Verbo”, que es su primer hijo o “El primogénito”, nuestro señor y hermano mayor Jesús, nacido de la unión de la esencia femenina y masculina, de Dios Padre y Dios Madre. Formando así la triada de “Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo”. Es así como la madre utilizó su poder femenino para que María, madre de Jesús en la tierra, concibiera a Jesús en carne, pero puro con el espíritu santo posado sobre él. María siendo unos de los ángeles santos del Padre, tomo la tarea de encarnar en la tierra y fue bendecida para llevar en su vientre al señor, para luego darlo a luz y a conocerlo al mundo. La Madre es vida, y su tarea entre otras cosas es generar vida. Podemos llamarla también como “Madre Terrenal” o “Naturaleza”. Ella se encarga de dar vida a las criaturas, hacer crecer el pasto verde, e instruir a los ángeles para que hagan su labor tanto como climático, como sobre toda planta y criatura. De ella venimos y hacia ella vamos. Ya que nuestro cuerpo está formado de la misma tierra y nuestro deber es armonizar con ella durante el Día, y conectarnos cono nuestro Padre Celestial durante la noche.

Tanto la Madre Celestial como nuestro señor Jesús entre sus características podemos nombrar que “su aroma” huele como a flores, como por ejemplo: El jazmín. Así nos podemos dar cuenta cuando pasan cerca nuestro, o están en contacto con nosotros de forma espiritual, tanto ellos como sus ángeles fieles que los sirven, a diferencia de los “espíritus rebeldes del mal”, que huelen azufre y toman apariencia corpórea similar a una sombra.
Nuestra “Madre Terrenal” ordena a los ángeles y sus distintas jerarquías para que cada uno “ayude” en su laboral, en perfecta armonía, ordenando así los mundos que habitan los seres. Dando movimiento así a los espíritus de este y otros mundos. Por ejemplo, el Árcangel Uriel suele intervenir en los eventos volcánicos, pero eso no significa que no pueda realizar otra tarea distinta.
Nuestra Madre nos cuida y espera que conectemos con ella, el padre y nuestro señor Jesús, con el fin de que evolucionemos como seres y logremos volver a ellos, dejando así nuestra vida pecadora pasada atrás, hasta que podamos abandonar este planeta-carcel llamado “Tierra”, que no es otra cosa que “El Infierno”, o planeta donde van los seres que se han rebelado a Dios, durante el engaño de “Lucifer” y su rebelión de los cielos. En su soberbia, quiso ser como Dios y engaño a muchos seres, los cuales tenemos como meta volver hacia los brazos de nuestros padres. Los que nos dieron vida, en su misericordia esperan que volvamos, y así ser “verdaderos hijos de Dios”, bendecidos en gran forma. Jesús nos enseño los pasos a seguir para volver al Padre y como debemos alejarnos del pecado. Primeramente alimentandonos de forma adecuada, siendo que Dios nos provee de todo lo que necesitamos, sobre todo frutos y plantas que nos sirven en la mesa de Dios, para así alimentarnos con comida viva; comida que ha sido bendecida por Dios, donde los ángeles del padre intervienen y así ingerir alimento con nutrientes vivos, que no han tocado el fuego de la muerte, que destruye así los nutrientes. Así como nos dice en Génesis 1:29
"Entonces Elohim dijo: '¡Miren! Por toda la tierra Yo les doy como comida toda planta que lleve semilla y todo árbol con fruto que lleve semilla”. 1:30 “Y a todo animal salvaje de la tierra, y a las criaturas que vuelan en el cielo y a toda criatura que se arrastra en la tierra, en la cual hay el aliento de vida, les estoy dando como comida toda clase de planta verde.' Y así es como fue” (Ver también “Evangelio Apócrifo de Juan) https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelio_ap%C3%B3crifo_de_Juan
(Ver también: “El libro de la paz de los Esenios” de Edmon Bordeaux Székely)
https://www.conocimientodesimismo.uno/2001-2/






Es necesario que lean esos libros para comprender mejor el significado del no consumir “carne” o comida “cocida sobre fuego”. También considero que hay que tomar lectura de “El pastor de Hermas”, “El evangelio de la sabiduría de San Valentino” y “El evangelio Cátaro de Pseudo-Juan”, para dar un paso más en el conocimiento sobre Nuestra Madre.

En nuestro proceso de conexión hacia la madre, debemos estar en contacto con la naturaleza, ver como funciona el crecimiento de los seres vivos. Conectarnos con plantas, árboles (que son nuestros hermanos desde la antigüedad), y la tierra misma. Cada ángel hijo de nuestra madre cumple un rol fundamental en nuestro planeta, cada uno según el ordenamiento de perfección. Entre nuestros hermanos, tenemos a el ángel del agua, al ángel del aire, al ángel de los rayos de la luz del sol, al ángel de la tierra, así como también ángeles del Padre Celestial, como ser: el ángel del amor, el de la sabiduría, el de la vida, el de la alegría, el de la bondad, y muchos tantos ángeles que hacen el labor según el mandato del padre, para que en su orden y armonía, lleven a cabo la voluntad de Nuestro Padre Celestial. Es por ello, que debemos tomar un tiempo y conectarnos con la madre, a solas y en un proceso parecido a la meditación, pero sin meditar… debemos conectarnos con Nuestra Madre y con el entorno natural, obviando los sentimientos y pensamientos, que pueden confundirnos, sino conectando nuestro espíritu con la vida misma, con Nuestra Madre y sus ángeles fieles, durante el día, y orando a Nuestro Padre Celestial, durante la noche. También orando hacia nuestro señor Jesús para que nos limpie de pecados; abogue por nosotros ante el Padre Celestial y que nos guíe en el camino hacia el Padre Celestial. No es un camino fácil y requiere de varios pasos a seguir, entre ellos varios ayunos que son bien explicados en “El Libro de la paz de los Esenios”, que va de forma progresiva, pero que con ayuda de Dios podremos lograr en nuestro camino hacia la evolución”.





Nuestra Madre nos ama, y así como el Padre Celestial y nuestro señor Jesús, espera nuestro regreso a nuestras raíces, a nuestro origen, que volvamos hacia ellos. Y en su inmensa misericordia espera por nosotros.
Nuestra Madre durante la época que Jesús tomó el trabajo de encarnar aquí en la tierra, siguiendo la voluntad del Padre, tomó un papel relevante en las mujeres que acompañaron a Jesús, como ser María, Tabita, María Magdalena, y demás mujeres que tuvieron al “Espíritu Santo”, posado sobre ellas, tanto como los apóstoles de Jesús, que lo recibieron, al partir Jesús, para así poder actuar nuestra madre, brindándoles la sabiduría espiritual, como el consuelo en la lucha por evangelizar a la humanidad.
Nuestra Madre, junto con el Padre Celestial y nuestro señor Jesús ha intentado comunicarse con el ser humano desde que éste cayo en pecado de muerte, a través de los engaños de Satanás, de enfermedades y muerte; pero el ser humano en su ingenuidad, otras veces por ignorancia y otras veces por rodearse de bestias, ha cometido pecado y se ha alejado así de sus verdaderos padres, llevando su existencia a un estado donde el azar y la mortandad continúan su camino. Donde los seres humanos han combatido a muerte unos con otros, olvidándose su origen y su objetivo principal de su existencia, que es volver con Dios y ser parte de la familia celestial, como hijos que somos. En este párrafo, vuelvo a hacer referencia al “Evangelio Apócrifo de Juan”, que en sabias palabras nos explica como el ser humano fue corrompido desde el principio y llevándolo a conductas salvajes e infrahumanos, donde fueron peleándose unos con otros hacia la muerte. Entonces, Moisés tuvo lástima por ellos, y en su misericordia les permitió comer carne de animales, pero éstos, a pesar de todo, siguieron no sólo matando animales y consumiendo alimento muerto, sino que también se llenaron las manos de sangre por sus pares humanos, matándose unos con otros, lamentablemente.

En otro tiempo, nuestros hermanos árboles eran nuestros hermanos y habitaban con nosotros, pero los humanos, por seguir sus malos pensamientos y pecados, han olvidado su origen, su historia y han perdido los hilos de su presente y de su futuro. No saben de donde vienen y hacia donde van; solo nacen y mueren en un círculo vicioso, que no es infinito, sino que cada vez que volvemos a nacer, perdemos una oportunidad de perdón de nuestros padres, hasta que finalmente el ser humano es condenado por la eternidad. Para evitar ello, no debemos perder ninguna oportunidad de misericordia que Dios nos da. No permitamos que por el pecado, perdamos nuestra memoria de nuestra vida pasada, y nuestra alma sea condenada al infierno atroz. En esos nuevos comienzos nuestros seres queridos irán cumpliendo distinto roles, de pasar de hijos a padres o esposos, nietos, sobrinos etc. Sólo que no lo recordarán.
Nuestro lugar, está con Dios. Hacia ahí debemos ir. Nuestro camino es volver y retomar el equilibrio perfecto que Dios ha puesto en su ordenamiento con todos los seres vivientes y en continua armonía. Es así que el mundo puede continuar. Respetando las leyes de Dios inscriptas en nuestros corazones, en nuestro espíritu. Y cuidar nuestro cuerpo, nuestro templo que nuestra madre nos dió para que lo cuidemos y conformemos un lugar digno de recibir al señor. Debemos mantener nuestro cuerpo limpio no sólo de malos pensamientos y pecados, sino libre de enfermedades e inmundicias. Para ello debemos alimentarnos de la mesa de Dios, con los frutos y plantas que el nos da. Así inmunizarnos naturalmente y conectarnos con el espíritu de Dios. Estar en comunión con Dios y su espíritu.
Debemos aprender, que menos es más. Necesitamos olvidarnos todo lo aprendido, todo lo social y cultural, las tradiciones y liberarnos. Necesitamos ser simples, humildes, honestos y guiarnos por lo que el espíritu dice, en nuestro profundidad, lejos de prejuicios, lejos del razonamiento humano, sino moviéndonos con la sabiduría de Dios. Ellos saben lo que es mejor para nosotros, y desde nuestro interior saben guiarnos si los escuchamos. Ya decía Jesús, que si alguien lo oye, el vendría y habitaría con nosotros y comería en nuestra mesa. Debemos ser lo más simple posible, humildes, sencillos pero no dejar de ser astutos para caer en el engaño de espíritus impíos, sino ser pacíficos, misericordiosos; con templanza, simpleza y amor. Debemos olvidarnos movernos según nuestros pensamientos o deseos carnales, incluso sentimientos, que pueden llegar a confundirnos. Debemos abrir nuestro corazón, nuestras mentes y nuestro espíritu hacia la voz de nuestros padres, de nuestro hermano mayor, y escucharlos lo que tienen para decirnos. Como por ejemplo, comer cuando nuestro espíritu nos diga que debemos comer, en armonía con el ángel del apetito, el ángel del agua y del aire. No cuando nuestros pensamientos nos motivan a comer, en horario ya pautados y específicos. Tampoco llenarnos demasiado de comida, porque Satanás estará ahí para influenciarnos y que sigamos alimentándonos, aún sin hambre ni sed. Debemos ser inteligentes y movernos con el espíritu. Abrir el oído a Dios, y escucharlo. El sabrá que es lo mejor para nuestro cuerpo, para nuestra vida. Y en su mesa, siempre estamos invitados. Por eso, Jesús siempre iba a un lugar apartado y oraba hacia el Padre Celestial. Y decía que el conocía al Padre y que de él salió y hacia él iba a volver. Que todo lo que aprendió, lo aprendió del mismo Padre, de su esencia. También la parábola que decía que el niño es criado por su madre, bebiendo de su pecho, pero cuando ya se hizo grande y fuerte, va hacia el padre, y hace lo que de él aprendió. También nosotros para evolucionar, debemos conectarnos primero con nuestra madre y luego cuando ya seamos adultos y hayamos aprendido sus leyes, ahí podremos volver hacia el Padre, y aprender también de el; sin dejar de pedir también la guía de nuestro santo señor Jesús, que es nuestro hermano mayor, y el primer hijo concebido por el Padre. Jesús es la verdad, el camino y la vida.
Llegará un tiempo en que Nuestra Madre, vendrá por nosotros y encarnará así como nuestro señor Jesucristo encarno en su tiempo hace más de 2000 años. Ella vendrá para buscarnos, para ayudarnos a evolucionar y volver junto al padre y nuestro hermano mayor, el santo de Dios, el Amen. Y esperar el regreso de su hijo, que vendrá con toda su gloria para gobernar la tierra, en la segunda venida. Y así seremos sus consiervos, sus hermanos e hijos, de nuestro Padre Celestial. Y nuestro señor gobernará junto a nosotros, en su templo sagrado.

Arrepintámonos de nuestros pecados…
Que los tres nos esperan...
¿Qué esperamos para volver junto a ellos?
Y en toda su misericordia, seremos perdonados!


La importancia del ayuno y la oración: